En Nuevo León, una madre le donó a su hija de 26 años un riñón, el cual fue trasplantado por cirujanos de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Especialidades No. 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La historia de la joven Diana Karen cuenta que mientras se realizaba chequeos de rutina para ingresar a un empleo se dio cuenta de que tenía insuficiencia renal, pero debido a que no tenía síntomas vivió con el diagnóstico, hasta que hace un año tuvo que comenzar a someterse a hemodiálisis.
Cuando llegó el momento de buscar un donador comenzaron los problemas, debido a que ni su papá ni su pareja fueron compatibles, pero cuando las esperanzas se terminaban su madre resultó ser compatible.
“Ya no estoy apagada, tengo mejor ánimo, apetito. Quiero retomar mi actividad física, mi trabajo y momentos de diversión, cosas que muchas veces dejé de hacer por miedo, se siente uno como nuevo, me siento liberada. Es el amor más grande que puede existir, el de la mamá, no piensa, se lanza al sacrificio, sin miedo. Siempre la he amado, pero ahora me dio una parte de ella, fue la mayor muestra de amor, estoy feliz con la vida”, mencionó la joven.