Nuevo León terminó el mes de enero sin reportar incendios forestales, una cifra positiva, la cual s busca mantener por lo. que se buscan medidas preventivas debido a las condiciones climáticas de ls próximos meses. Erik Cavazos Cavazos, director de Protección Civil del Estado, hizo un llamado a la población para prevenir estos eventos, especialmente considerando las heladas ocurridas en las últimas semanas, las cuales han dejado pastizales secos en gran parte del territorio.
Acompañado de la brigada Fénix y la mascota “Evita Fuegos”, Cavazos destacó que la temporada de incendios forestales abarca de enero a agosto, siendo los meses más críticos de febrero a mayo. Las condiciones climáticas actuales, como la baja humedad relativa (por debajo del 30%), temperaturas superiores a los 30 grados centígrados y vientos superiores a los 30 kilómetros por hora, crean el escenario perfecto para que ocurran incendios forestales.
“Después de las heladas del mes pasado, los pastizales se han secado considerablemente. Esto, combinado con altas temperaturas y baja humedad, aumenta significativamente el riesgo de incendios”, advirtió Cavazos.
El director de Protección Civil enfatizó que, aunque en enero no se reportaron incendios forestales, la meta es continuar con esta tendencia durante los próximos meses, pero para ello es necesario el apoyo de la ciudadanía en el cuidado y la prevención.
“Con la colaboración de todos podemos evitar los incendios forestales. La prevención es clave”, indicó Cavazos, quien destacó que la cifra de cero incendios es positiva, pero debe mantenerse con la ayuda de la población.
Para las próximas semanas, se espera que continúen las condiciones de baja humedad y temperaturas cercanas a los 30 grados, lo que eleva el riesgo de siniestros. Los municipios con mayor vulnerabilidad incluyen Aramberri, Galeana, Zaragoza, Iturbide, Linares, Montemorelos, Rayones, la Sierra de Santa Catarina y Santiago.
Las autoridades recomendaron a quienes visiten las áreas forestales evitar actividades como la quema de basura, realizar fogatas o arrojar colillas de cigarro, prácticas que contribuyen a los incendios.
En años recientes, los incendios han tenido consecuencias devastadoras. En 2021, más de 32 mil hectáreas de bosque fueron arrasadas por el fuego, un daño que podría tardar más de 80 años en recuperarse debido a la erosión del suelo. En 2022, se registraron 49 incendios que afectaron alrededor de 11 mil 900 hectáreas, mientras que en 2023 fueron 47 siniestros que impactaron a más de 3 mil hectáreas. En 2024, los incendios fueron 26, con 2 mil 400 hectáreas afectadas.
Causas y prevención
Entre las principales causas de estos incendios se encuentran la quema de basura (46%), las fogatas (42%) y las colillas de cigarro (12%).
Cavazos informó que el estado cuenta con una fuerza de tarea compuesta por más de 900 elementos de Protección Civil de los municipios, 600 brigadistas y 30 efectivos de la Brigada Fénix. Además, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional han puesto a disposición más de 250 uniformados para apoyar en las labores de prevención y combate de incendios.
Antes del inicio del verano, la Secretaría de Medio Ambiente emitirá un decreto para establecer la veda de fuego y evitar que se realicen quemas en áreas forestales. Asimismo, la próxima semana se presentará el Plan de Contingencias para evitar incendios y se dará a conocer el nuevo equipo con el que se contará para combatir estos siniestros.