El presidente de China, Xi Jinping, llegará a Perú el próximo 14 de noviembre para realizar una visita de Estado a la presidenta Dina Boluarte, pero no viajará a la localidad de Chancay, donde se encuentra un nuevo puerto en el que tiene inversiones estatales chinas. La inauguración del puerto, sin embargo, se llevará a cabo de forma “virtual” debido a razones de seguridad que no fueron especificadas por las autoridades peruanas.
La Cancillería peruana confirmó que la ceremonia inaugural del puerto de Chancay, ubicado a 60 kilómetros al norte de Lima, se realizará desde el Palacio de Gobierno en la capital. El canciller Elmer Schialer explicó que, aunque el presidente Xi y la presidenta Boluarte estarán presentes en Lima, no viajarán al puerto debido a preocupaciones de seguridad para el mandatario chino. Sin embargo, Schialer no detalló las razones exactas detrás de esta decisión.
Inversión china en infraestructura clave
El puerto de Chancay, operado por COSCO Shipping, una empresa estatal china, es uno de los proyectos más ambiciosos en la cooperación entre Perú y China. Con una inversión inicial de 1.300 millones de dólares, el puerto tiene capacidad para resistir terremotos de hasta 8,5 grados y acortará en 10 días los tiempos de transporte de mercancías entre Sudamérica y China. El puerto permitirá viajes directos desde Perú, lo que reducirá el tiempo actual de 45 días para las rutas comerciales.
Con una participación del 60% en el proyecto, COSCO Shipping se asocia con la peruana Volcan, que posee el 40%. El puerto contará con cuatro amarraderos, 1.500 metros de muelle y un rompeolas de 2,7 kilómetros, lo que garantizará un anclaje seguro para los buques de gran tonelaje.
Delegación china y la agenda de Xi Jinping
El canciller Schialer también mencionó que, aunque Xi Jinping no estará físicamente en Chancay, se espera que entre 200 y 300 funcionarios chinos participen de forma presencial en la ceremonia, que se celebrará por la tarde en Lima. Durante su visita, Xi se reunirá con Boluarte en el Palacio de Gobierno, y al día siguiente, el 15 de noviembre, participará en la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que tendrá lugar entre el 9 y el 16 de noviembre en los alrededores de Lima.
Protestas en Lima durante la visita
La visita de Xi Jinping coincide con un clima de creciente tensión social en Perú. Diversos gremios de transporte urbano han convocado a protestas en Lima para los días 13, 14 y 15 de noviembre, en rechazo al gobierno de Dina Boluarte y al Congreso Nacional. Los manifestantes exigen medidas más efectivas para combatir el aumento de la delincuencia, especialmente las extorsiones, que han afectado a muchos sectores de la población.
Este clima de descontento se suma a las múltiples paralizaciones del transporte urbano que han afectado a Lima desde finales de septiembre, así como a las manifestaciones de diversos grupos como mototaxistas, maestros y trabajadores públicos. En un reciente sondeo de Ipsos Perú, el gobierno de Boluarte tiene una aprobación de apenas el 4%, mientras que el Congreso peruano alcanza solo el 6% de apoyo, lo que refleja la creciente impopularidad de ambos.
Una visita en tiempos de tensión
La visita de Xi Jinping ocurre en un contexto complejo para el gobierno peruano, que enfrenta no solo las protestas sociales, sino también la crítica sobre su manejo de la situación política interna. La presencia del presidente chino, en un momento clave para las relaciones entre ambos países, podría ser una oportunidad para fortalecer los lazos comerciales y diplomáticos, aunque las tensiones sociales podrían opacar este evento.