En un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Yucatán ha emergido como el estado menos corrupto de México, un reconocimiento que resalta la gestión de Mauricio Vila Dosal. La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental ha colocado al estado del sureste en la cima en cuanto a la percepción de corrupción gubernamental, reflejando una alta confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
Este estado no solo se destaca en términos de integridad gubernamental, sino que también brilla en el Índice de Competitividad Estatal (ICE) del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), donde ocupa un lugar prominente en el top 10 nacional. La alta disponibilidad de tecnología para transacciones y la eficiencia en servicios como el pago de impuestos y permisos de construcción subrayan su competitividad y capacidad administrativa.
Adicionalmente, Yucatán se distingue en el World Justice Project por su fuerte adhesión al Estado de Derecho y en la Métrica de Justicia Abierta por su rendición de cuentas. Estos logros consolidan al estado como un modelo de buen gobierno y transparencia en el contexto nacional.